Las raíces que dieron vida a Rusia
Carlos Junquera Rubio
En la actualidad, la Federación Rusa es el país más extenso de cuantos existen. El sol pasa todos los días por encima de su territorio durante más de 11 horas. En los siglos X y XI el espacio ocupado por eslavos y varegos se reducía a poco más que la ciudad de Kiev, ciudad en la que residió la primera capital. Una vez que alcanzó el trono Vladimir y cambió de credo religioso, aceptando el cristianismo ortodoxo, se fijaron las bases sobre las que se edificaría el primer estado eslavo del este de Europa, que aún persiste.
Este libro realiza un seguimiento desde los primeros tiempos hasta que el principado de Moscú se consolida como herederos de los diferentes principados; es más, son muchos los que atribuyen a este territorio y al último gran zar de la dinastía Riuriikida, Iván IV el Terrible, la creación y consolidación del estado ruso. Entre Vladimir I e Iván IV el Terrible se desarrolla la historia medieval, las zonas de influencia, la ocupación mongola, el mercado de pieles preciosas, etcétera.
En los diferentes capítulos se van desarrollando y cotejando los más diversos acontecimientos que surgen, se manifiestan y consolidan, para dar cuerpo a una unificación cultural, lingüística, religiosa y política cuya expansión territorial es constante. Y, al igual que ocurrió con otras naciones europeas de la misma época, en Rus de Kiev afloran rivalidades entre los miembros dinásticos, con los países limítrofes en expansión, etcétera. Al final de ese largo periodo se logra superar una barrera natural que parecía imposible: los Urales y con ello Rusia se hace también asiática.
- Escritor
- Carlos Junquera Rubio
- Colección
- Historia
- Materia
- HISTORIA
- Idioma
- Castellano
- EAN
- 9788477683148
- ISBN
- 978-84-7768-314-8
- Páginas
- 712
- Ancho
- 17 cm
- Alto
- 24 cm
- Edición
- 1